Dejo el enlace de esta maravillosa revista de microrrelatos, que baila en el ámbito de la ciencia ficción, la fantasía y el terror y en la que colaboran numerosos escritores, aunque, muy a mi pesar, el trabajo en potencia recae bajo los hombros de los ilustradores, maravillosos artistas que ponen vida a nuestras humildes obras.
sábado, 22 de septiembre de 2012
lunes, 17 de septiembre de 2012
El uno por ciento
Con cierto cansancio mañanero, y con la capa de pereza que me caracteriza,
encendí la televisión holográmica de mi salón. Me adormiló aun más la
aterciopelada voz de la presentadora de las noticias; lástima que fuera la de
una simple robot. Anunciaba la reciente subida de la criminalidad en el mundo,
a un uno por ciento. Cuando en otro momento, el escuchar de un seis por ciento
de índice hubiera sido el perfecto reflejo de una sociedad utópica e
idealizada, ahora estremecía el hecho de que había subido como la espuma al uno
por ciento. Tal vez fuera por la implantación de la tecnología en el campo de
la ley y la justicia, que nuestro planeta hoy, goza de un bienestar seguro y
afianzado. Todos, como ignorantes, nos dejamos abrazar por la simpatía y la
obediencia que se respira al lado de los autómatas férricos que nos protegen
día tras día. Pero la realidad oculta es que una mano de hierro oprime a todo
ese uno por ciento, inspirando un temor cruel y un macabro miedo disfrazado,
con horrorosas torturas en las peores prisiones, dignas de horribles videojuegos
de terror. Mi víctima solloza y suplica en lamentos ahogados. Enciendo mi
cortadora de plasma con una sonrisa tétrica. Me da igual, soy de los del uno
por ciento y nunca faltaré a mi instinto asesino.
Publicado en miNatura # 121
Publicado en miNatura # 121
domingo, 16 de septiembre de 2012
In saecula saeculorum
Por los siglos de los siglos.
Mis pobres relatos, frustrados por no encontrar cobijo en Mi conciencia bajo horca de letras, han decidido traspasarse a este humilde hogar perenne. Donde en aquella soga de horror podéis encontrar un chorro de pensamientos donde perderse, aquí intentaré publicar asiduamente los relatos, que no son más que el fruto de esos pensamientos, las cagadas retorcidas de tales paranoias.
Pues no hayándome harto de mis gilipolleces, he decidido, a un mísero día de empezar el instituto, aventurarme con este proyecto, que ciertamente no costara nada, ya que mi segundo oficio, si es que existe un primero es el de escribir.
Respecto al título del blog, es obvio que mi intención no es otra que la de hacer que estas letras, palabras y frases, esta cadena de inquisiciones, deseos e historias, perdure luchando contra el tiempo. La serpiente alquímica, no es más que una representación burda de la inmortalidad posible. Opté como posible nombre, In saecula saeculorum, una canción del grupo Anima Adversa, pero me decanté por el no, ya que podía causar algunas confusiones, por no decir la incomprensión de esas tres palabras de origen latino.
Así que por ahora, esta será mi serpiente alquímica, la que se estará mordiendo la jodida cola in saecula saeculorum.
Mis pobres relatos, frustrados por no encontrar cobijo en Mi conciencia bajo horca de letras, han decidido traspasarse a este humilde hogar perenne. Donde en aquella soga de horror podéis encontrar un chorro de pensamientos donde perderse, aquí intentaré publicar asiduamente los relatos, que no son más que el fruto de esos pensamientos, las cagadas retorcidas de tales paranoias.
Uróboros |
Respecto al título del blog, es obvio que mi intención no es otra que la de hacer que estas letras, palabras y frases, esta cadena de inquisiciones, deseos e historias, perdure luchando contra el tiempo. La serpiente alquímica, no es más que una representación burda de la inmortalidad posible. Opté como posible nombre, In saecula saeculorum, una canción del grupo Anima Adversa, pero me decanté por el no, ya que podía causar algunas confusiones, por no decir la incomprensión de esas tres palabras de origen latino.
Así que por ahora, esta será mi serpiente alquímica, la que se estará mordiendo la jodida cola in saecula saeculorum.
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